Cómo pintar exteriores: preparación de las paredes

Por lo general, cada 5 a 6 años nos toca pintar el exterior de nuestra casa. Siempre hay que  tener en cuenta que la preparación del trabajo lleva, y debe ser así, la mayor parte del trabajo, lo más fácil en un proyecto de pintura es pintar. Es por esto que es sumamente importante tener una buena preparación de las superficies a pintar y más aún cuando se trata de paredes expuestas a las inclemencias del tiempo. A continuación les ofrecemos unos consejos a seguir:

 - Asegurarse que la superficie a pintar está totalmente seca para conseguir una buena sujeción de la pintura es de gran importancia. Tanto en casas de nueva contrucción como en las antiguas, es conveniente revisar cualquier zona de humedad posible, como deficiencias en instalaciones sanitarias, desagües o canaletas. Siempre se debe resolver el problema previamente.

 - La superficie a pintar debe estar muy limpia. Siempre que se pueda debería limpiar con una hidrolavadora, dejándolo secar un par de semanas antes de la aplicación.

 - Respecto a la condensación de agua, hay que tener en cuenta antes de empezar a pintar que dificulta en gran medida la adherencia de la pintura, es muy importante que esté la superficie bien seca.

 - La humedad tiene en ocasiones sales minerales disueltas, como el caso del salitre marino. Salen a la superficie manchas blancas afeando las fachadas. Las puede eliminar con un cepillo duro de nylon (como los que se usan para lavar ropa). Una vez hecho esto aplique un fijador con brocha ancha sobre estas superficies antes de pintar.
 - Una vez limpias las paredes, revise la posible existencia de musgo. Es necesario rascar para limpiarlo y una vez eliminado aplicar un producto antihongos, déjándolo actuar al menos 24 horas y cepillando posteriormente la pared. Tras esto, será necesario aplicar un producto fijador.

 - En caso de que haya hollín, se puede utilizar fosfato trisódico mezclado con detergente en polvo y disuelto en agua.

 - La alcalinidad se debe tratar previamente a la pintura con una solución de ácido muriático, seguido de un lavado con abundante agua, dejándolo secar totalmente.
 - Cuando pintamos en hormigón, la primera capa de pintura tiene que penetrar en los poros, y la segunda capa termina de sellar los huecos y poros que no hubiesen quedado cerrados en la primera aplicación.

 - En general en las superficies porosas es conveniente hacer un tratamiento con sellador y dar el acabado con pinturas especiales para exteriores, de este modo ahorrará dinero en pintura.
 - Siempre elimine cualquier resto de pintura antigua, polvo y partículas.

 - Las superficies de hierro o acero, se deben tratar previamente con antióxido, cuidando de eliminar restos de pintura anterior antes de la aplicación.
 - Para las superfices de madera deben estar totalmente secas, y con un tratamiento contra hongos, antes de pintar. Tras haber sido tratada, se le debe hacer una limpieza profunda, eliminando grasas o polvo. Una vez limpia, hay que sellar nudos y vetas, dejando la superficie lista para ser pintada.
 - En maderas de exterior tenga en cuenta que las pinturas y barnices deben ser flexibles, de forma que se adapten a la dilatación producida por los cambios climáticos.

Tomado y adaptado por TeSalvamos de www.bricopage.com