Te damos una serie de recomendaciones para disminuir la concentración de humedad en tu casa, para que puedas tener paredes más limpias y aire más fresco.
En primer lugar, mantené las puertas cerradas y las ventanas abiertas en los ambientes más húmedos.
Procurá no colocar armarios o bibliotecas pegados a las paredes más frías.
En la cocina, utilizá extractores potentes e intentá cocinar con las ollas tapadas.
Si tenés termotanque, bajá la temperatura hasta 50º y duchate en lugar de bañarte, ya que producirás menos vapor.
Otra causa de la humedad es la ropa mojada; evitá secarla adentro de la casa, mejor empleá una secadora con salida al exterior (o bien colgarla afuera).
Por último, tratá de usar sistemas eléctricos de calefacción, o bien estufas con tiro balanceado, las estufas catalíticas producen mucho vapor de agua.