martes, 8 de mayo de 2012

Cambio de baldosas

Es muy común que se afloje una cerámica o baldosa en la casa, o bien que se nos caiga algo y se quiebre alguna. Es muy fácil cambiarlas y no es motivo para pagarle a otra persona. Hay que darse un poco de maña, ¡nada más! En estos casos, sustituir la baldosa floja o rota siguiendo estos sencillos pasos:

1 - Quitar la baldosa floja haciendo palanca con un cuchillo o destornillador, o con dos al mismo tiempo desde distintos ángulos. Hacer esto con mucho cuidado de no dañar las baldosas alrededor. Si la baldosa esta quebrada pero no floja, con un pequeño cincel y martillo hay que retirarla con extremo cuidado. En caso de que la baldosa salga completa y se pueda reutilizar, remojarla en agua durante dos horas para ablandar y remover el cemento que tenga. Pasado ese tiempo, rasparla con una espátula hasta eliminarlo por completo.

2 - El hueco que queda, debe estar también perfectamente limpio de restos de cemento. Primero quitar el polvillo, y si hace falta, picar con un martillo hasta que quede espacio para poner la baldosa. La mezcla de cemento que se usa para pegar debe ser fluida para permitir el desplazamiento dentro del hueco. Si es demasiado líquida, se puede espesar echando un poco más de cemento. (Se compran bolsas chicas de pegamento para baldosas en las ferreterías)

3 - Colocar la mezcla dentro de la cavidad ya limpia, distribuyéndola con una espátula estrecha y haciendo presión hacia los lados.

4 - Después colocar la baldosa y golpearla levemente en el centro y los lados con el mango de la espátula. Enseguida agregar un poco de cemento seco en las juntas para que queden rellenas.

5 - Comprobar con una vara de madera si la baldosa ha quedado a nivel con las demás, si está correcta, secar la zona con un trapo y cubrirla con un cartón hasta que el cemento haya fraguado.